Con la resaca del Congreso y de mi cumpleaños, más del cumpleaños, por supuesto, me he decidido a reflexionar y he llegado a algunas conclusiones.
Igual os parece una tonteria pero la política y el amor tienen mucho que ver. Me explico. No he participado de una forma activa en ningún "petit comité" pero he bloggeado mucho este asunto del Congreso y para estar en política hace falta pasión y demostrarla por un candidato, es decir, hay que estar enamorada de un candidato o el candidato tiene que tener la capacidad de enamorar.
Dejando aparte familias políticas, gente que quiera salvar su culo y puestos de trabajo asegurados por tener una ideologia, la cuestión es que la atracción que surja entre candidato y simpatizante es esencial.
A mi me enamoró Ana Noguera, su mensaje, la forma de transmitir y de creer en un proyecto que aún a sabiendas de que no contaba con el respaldo suficiente peleó y arriesgó porque confiaba en ella misma. Esa capacidad de Noguera es la que me ha permitido creer en ella, así como el amor se manifiesta de una forma especial e inesperada que no todos saben ver, Noguera se quedó sin novio (sus delegados) por esa falta de compromiso que hace falta para que una relación sea duradera.
Por otro lado Ximo Puig era el novio que toda madre querria para su hija porque venia de buena familia, impuesta, pero buena familia y con una capacidad avalada por muchos pero que necesitó de un tándem (Romeu) para que sus avales dieran los frutos de llegar al altar.
Alarte ya los tenia, no le hacia falta unirse con nadie, aunque al final se preocupó un poco por la infidelidad de algunos, éste fue el que se llevó el gato al agua, o mejor, se llevó a la mas guapa y ésta desde su posición le auguró una feliz relación.
Muchos compañeros luchan a capa y espada por unas ideas políticas que siendo abstractas personalizan en determinados líderes viéndolas como suyas, los enamorados de Alarte no ven sus defectos, solo sus virtudes. Ahora estan en fase de enamoramiento y se sienten felices porque son correspondidos pero esa correspondencia tiene que ir más allá, salir de uno mismo, de su ideologia a la que hay que ser siempre fiel, no podemos desvirtuar la ideologia de izquierdas en cuestiones personales y muchas caras del Congreso denotaban alegria o tristeza como si de un partido de futbol se tratara el resultado de la votación.
Los principios son los principios, siempre hay que tener esto claro, y no me queda mas que la decepción de ver que en un Congreso de izquierdas unos se proclaman vencedores frente a los vencidos, gente que también enamoró a mucha otra pero que al final no se casaron.
A pesar de todo se ha generado un cambio en la Comunidad Valenciana y estos siempre son buenos, además he vivido un congreso del pspv que ya forma parte de la historia de nuestra Comunidad, espero que a partir de ahora se trabaje lo suficiente para ganar al PP en las próximas elecciones.
Y como diria mi buen amigo Javi, hasta mañana enamorados de la política, hasta mañana soñadores de ilusión, hasta mañanana decepcionados que arriesgaron, hasta mañana Mc.
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Hace 11 años
